Se trata de una novela narrada en tercera persona dispuesta de una serie de personajes con un trasfondo simbólico en la historia universal. Cada personaje interpreta un papel icónico en la vida de Cecilia, donde todos la ayudan pero también la ponen a prueba.
PERSONAJES
Cecilia: la protagonista que te cogerá de la mano en esta aventura hacia un mundo lleno de confusa oscuridad. Ella es una chica que intenta ser despreocupada y huidiza. De alguna forma Cecilia siempre tiene la opción de desaparecer de cualquier lugar que no sea de su gusto. Tiene una habilidad especial para no enfrentarse a las situaciones que le provoquen dolor o malestar. No es una persona aficionada a pensar. Simplemente aprovecha todos los momentos que le ofrece la vida para pasar por ella sin mucho esfuerzo. No le gustan las etiquetas ni sentirse atrapada en ningún lugar o situación. Siente una atracción inexplicable por el mar y el clima.
Alberto: un hombre de negocios que ha crecido en el seno de una familia humilde con buenos valores y culta. Es casero y sencillo. Tiene un mundo interno muy amplio que no es capaz de dejarlo ver a cualquiera ajeno a su hogar. Sobretodo le apasiona la investigación de mercado y el estudio del entorno.
Tío Gilio: un hombre de su tierra. Comprometido con la gente y muy confiable. Es humilde, protector y entrañable. Nadie le ha visto nunca enfadado pero eso no quiere decir que no se enfade. Le gustan los zapatos nuevos y los cerdos, pero no para comérselos, sino como mascotas. Tiene un tractor naranja y le encantan los tomates con sal. Suele acompañar a las personas en los viajes especiales. Normalmente aporta mucha paz.
Beatriz: una adorable mujer cuya función a lo largo del tiempo es servir y cuidar a los demás. Ella ha encontrado la felicidad (o más bien comodidad) en estar siempre en casa y escapar de los peligros que puedan acechar por los páramos, ya sea a la luz del día o a la sombra de la noche. Se asusta con facilidad. Es tremendamente complaciente y sumisa aunque las personas que la rodean no la traten como una sirvienta. Guía desde la distancia a través de las profundidades. Estar con Beatriz es estar en casa, en un lugar seguro. Ella es calor y bondad.
Hugo: un hombre que vive encerrado en el conocimiento. Dispone de una gran biblioteca donde puede esconderse. Hugo no es una persona de acción, si no de mente. Es capaz de renunciar a todo por sus estudios y su hogar. Defiende la igualdad y la justicia entre estratos sociales. Es un hijo del mar y estudia los cambios del entorno de su región como miembro de un consejo especial muy selecto. Lo mantiene el gobierno con muchas comodidades de las cuales le sobran todas.
Juan: él es el insurrecto. El rebelde. Realmente dispone de muchos bienes. Es un hombre atormentado y maleducado, el menor de tres hermanos. Sometido por el peso de las normas familiares y culturales. En el fondo, sensible y roto, Juan lucha por vencer esa máscara de soberbia y malos hábitos que le llevan a un camino que él realmente no quiere seguir.
La Bestia: un ser oscuro que vive debajo del suelo, entre las sombras, detrás de las nubes, en los días más fríos del invierno, en el fondo de las mentes… pero sobretodo en la noche y en las tormentas. Cuando al Bestia aparece todos se encierran en casa, apagan las candelas y susurran hasta que las tinieblas se llevan lo que han venido a buscar. Reza porque no sea tu alma.
Tío Ronte: Encadenado a una barca, permite el paso de ciertas almas a un lugar más bajo, pesado y oscuro. No es un nombre que negocie, solo acepta o niega. Es determinante y gruñón. Siempre le sonará tu cara, pero no la mirará. No es de muchas palabras porque vive atado a su cometido y la eternidad le suele dar mucho trabajo.
Desiré: ella es hija del mar. Si algo puede caracterizar a Desiré es que es valiente y libre. Realmente siempre ha hecho lo que le ha apetecido. No es dueña de nada ni de nadie, simplemente ella elige donde estar en cada momento. Es espiritual y su fe puede levantar el propio tiempo y espacio. Es práctica, directa y cuidadora.
Nina: una niña del pueblo llano. Es simplemente una niña más. Bueno no, Nina tiene un poco más de sensibilidad que el resto de sus amigos, quizás por eso no peca tanto de esa soberbia e ignorancia que caracteriza al resto de su región. Ella entiende qué es lo que está bien y qué es lo que está mal, pero no hace nada por cambiarlo. Una niña frente a todo un pueblo es algo que ni siquiera puede llegar a plantearse. Está cómoda al fin y al cabo.
Rita: una chica dulce y excéntrica. Es muy infantil. Siempre anda buscando lugares en donde puede esconderse y, de alguna forma, ser ella misma. En su familia la han considerado un a loca desequilibrada. Ella no es muy capaz de gestionar ese dolor así que simplemente huye a tiempos que fueron mejores. Le gusta ver los atardeceres sola, los animales y las manzanas. Admira mucho a las mujeres valientes.
Tía Nerea: se trata de una anciana gruñona y sobreprotectora. Se encarga de dar cobijo a aquellas almas que de alguna manera no tienen a nadie, fueron abandonadas o incluso vejadas. Tía Nerea tiene una cruda carga sobre sus hombros que ha traspasado al resto de su allegados sin ella quererlo. La culpa la domina por completo.
Tía Matilde: es un anciana que cuida mucho su aspecto y tiene tiempo libre para gastarlo haciendo nada. Es olvidadiza y muy despistada. Apenas tiene trabajo y disfruta mucho cuidando de su hogar. Está dispuesta a darte la bienvenida una vez estés dispuesto a merecer un lugar en su preciado círculo.
Celia: Es valiente y aventurera, quizás de más. Es una hija del mar y está ligada a él de por siempre. Marinera, pirata y pescadora han sido alguna de sus profesiones. Quizás sea la única mujer en su región que pueda desempeñar estas profesiones a los ojos de los hombres y ser vista como una más entre ellos. La tratan con amabilidad y respeto porque su ilusión y su garra la hacen ser una mujer muy especial.